Aristides Ureña Ramos
-LAS ORIGINES DE VERAGUAS-
de ARISTIDES UREÑA RAMOS
Santiago de Veraguas
1979-1981
(tercer cuento)
Aristides Ureña Ramos Convento Santa maria del Jesus |
Sevilla
1698.
Convento de Santa María de Jesús. Recibe
en forma silencioso, con la sobriedad necesaria al caso, el fruto de la
“tragedia”, producida del amor clandestino, entre una novicia y un servidor
ambos hospedados en el vecino Convento de
Espíritu Santo, ambos indios y procedentes de la misma región de origen.
De aquellas tierras lejanas conquistadas en nombre de Santa María la Antigua del
Darién.
Fue parto de gemelos, el de María De
Otugri, quien devota aprendiz a los servicios y doctrinas del Convento
Espíritu Santo. Llegada apenas de 17 años (1684) al Convento sevillano, donde
encontró Herminio del Carmen, misterioso indio guaimí procedente de las tierras
adentro del Ducado de Veraguas deportado en forma forjada a la ciudad de
Sevilla, a solo 20 años de edad (1667) del cual se comentaba:
- “…..proveniente de tierras de Las Minas, Romances
y Concepción y conocedor (por ser de descendiente indio-americano) de antiguos
procedimiento en el trabajo y el acabado en Oro”-
Siendo (ambos) originarios de la misma región,
presumiblemente, hablando la misma lengua, consuman bajo la inexperiencia de
las joven edad, “Amor clandestino” dentro del Convento Sevillano.
El
gesto inocente trajo como consecuencia fatal, el cambio repentino del destino
de ambas personas, como la ruptura de parte del Clero en la programación del
doctrinado y la absoluta discrecionalidad en divulgar los hechos, cubriendo con
un velo de silencio lo acontecido. María a la crónica muere en el parto de las
dos gemelas y de Herminio se desconoce desde ese entonces su paradero.
Las dos gemelas de Padres Guaimí, serán celosamente y discretamente
educada en el Convento SANTA MARIA DE JESUS….y así fue que Clarissa y Francisca
fueron llamadas, en memoria y honor del
orden religioso que las acogerá.
Clarisa,
imberbe comienza a demostrar dote artísticas y perspicaz manualidad, mientras
Francisca, meno dotada físicamente, demostraba ser tímida y apartadas….ambas poseían
en común las gracias de los buenos modos y una sutil fantasía. Y es así que
vienen orientadas desde pequeñas (10 años) a la practicas de las Artes, y del
Culto al Sacro.
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Francisca, desde pequeña viene llamada “LA
MISTICA” por sus extraños poderes clarividentes, como también saltaba a la atención
de los demás un tono de voz muy infantil, cosa que le procuraba continua
timidez, en cambio su hermana gemela Clarissa, venia muchas veces confundida por
varón, vista su soporte a la fatiga y al duro trabajo que le eran necesario
e la realización de esculturas y tallados en madera.
Pasión
al cual dedicaban mucho tiempo con extraordinarios resultados, por estos
motivos las Superioras mandan ambas al mejor laboratorio de Arte de Sevilla.
Fue en las manos de Cristóbal de Guadix y del
laboratorio familiar de Pedro Duque Cornejo y Roldán donde afinan las técnicas
de Ensamblado de retablos y realización de tallas y escultura, así las dos
hermanas crecen en la práctica del oficio artístico y la educación religiosa.
Se desconoce los motivos que llevaron a
Francisca y Clarissa a regresar a la región
de origen de sus padres.
De hecho estas llegan e forma silenciosa
y sin dejar huella alguna, de los pasajes de su llegada y es así que las encontramos,
para los años 1719 en el pueblo de indios de San Francisco de la Montaña a solo
22 años.
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San Francisco de la Montaña 1715.
Llega al
pueblo de indio, el joven Fraile Doménico Santiago de Villareal de edad 28
años, educado en el colegio monástico de San Gregorio de Valladolid -directo descendiente
de Alonso Villareal- educado en los Oficios de la Construcción y las Artes.
Extraña misión de cumplir para esté fraile, que dejará un
verdadero misterio detrás de su llegada como los verdaderos motivos de su llegada en tierra veragüense.
Pero se apuntaba poseedor de algunas hojas apergaminas
perteneciente al primer testamento (1502) de Cristóbal Colon, donde se daban disposición
sobre algunas “cosas de realizar” en el Ducado de Veraguas.
También a este misionero fue dada cobertura,
como a las gemelas. De INVISIBILIDAD histórica y no memoria escrita a póstumo.
Tercer cuento
EL CUENTO DE “las orígenes de VERDES-Aguas”.
Finca “La Caleta” embocadura del rio San Pedro-Montijo.
Una ligera llovizna había caído, en la tardecita, refrescando la coluria
que azotaba el mortificado el día...ya la obscuridad, como
manto misterioso arropando la montaña se dirigía hacia el mar y las brisas salineras combatía con las yamas de la
guarichas en una danza mortal.
Allá dentro de la Casa Grande, las Lámparas dibujaban, a través de las
grandes ventanas las deformes sombras de peones extendido, sentados, acostados al
reposo en el piso.
Ellos estaban en la espera de la llegada del GRANDE momento, del evento principal......al
llegar la noche los peones se colocaban en una grande ronda, creadas por ellos
mismo, donde cuentos, guarapo y bailes quitaban las ultimas señales de
cansancio de la fatigosa jornada.
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Moviéndome, a
paso corto y lento, desde atrás de la cocina, por orden de mi abuela,
llevo sin hacer derramar, una vieja
lata, llena a mitad de una especie de agua negra, su hedor es penetrante a dulce
amargo, inconfundible olor de tabaco. Era la “Escupidera” de mi abuela.
Hoy el honor era
mío, y como, sacristana en procesión, me apresto a poner al centro de la ronda
la lata, este será el señal que llamará
a recogerse en torno a toda la peonada.
Noche, adentro
mi abuela no se hace esperar, entra dentro la ronda, tabaco en boca, bajo el
ritmo del pujador, inicia sus lentos movimientos interrumpidos por los
espasmos....y con voz de niña proveniente quien sabe de dónde, comienza a
decir:
--“Yo Francisca, que en ti vivo, que
en ti espero os pido escuchéis mi relato que como a promesa, fiel mantengo a desmesurado
Amor, donde razón no siente, castigos resuelven.”--
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La infantil voz, era dulce y moduladas por pausas, eso producía momentos
de silencios llenos de tensión y en uno de estos silencios, mi abuela se
solevaba del suelo y a cuerpo fijo suspendido en el aire, teniendo los brazos
apretados al cuerpo, distendía los antebrazos, abría las manos a manera de acogimiento
y continuaba a hablar con voz de niña, poseída por FRANCISCA:
--“Entrando a caballo, por la vía larga,
en este pueblo de Indios San Francisco de la Montaña, a vista no se veía anima
alguna, más que algunos cuantos empeñados en quehaceres cotidiana, pero nos
confortaba, la idea que debida la hora de nuestra llegada, en plena tarde, los
hogareños(aldeanos) no retardarían en aparecer.
Notamos, al extremo del llano, que al lado de un edificio en restructuración,
se encontraban algunos indios descargando madera y piedra. Y al acercarnos a
estos, pudimos notar que se trataba de una Capilla, con la feliz sensación de
haber llegado a destinación.
Como de hecho del grupo sale, con gran
sonrisa dibujada en boca, un Sacerdote que con amable modo, nos indica de seguirlo
a la Casa de la Curial.
Sobresalía entre los indios, que con fervor
empeño continuaban su faena, un joven de tez blanca, cabello negros, que con
gallarda postura dirigía, con en mano algunos Planos, la confuso cantera.
La capilla tenía un techo cubierto a
mitad y se entreveían trabajos de entalles en madera, como también, en las
afueras debajo de unas tiendas algunas piedras esbozadas de caprichosos
diseños.
Después de tomar poseso de nuestras habitaciones y arreglarnos “a modo”,
fuimos llamados a la cena de presentación.
Allí, estaba el cura encargado de la capilla,
mi hermana Sor Clarissa, el estupendo joven de tez blanca y cabellos negro
director de los trabajo de la Capilla llamado Fray Santiago Villareal misionero
dominico y yo.
Fue así que inicio, desde esta Cena, la
aventura que dividió nuestra alma y procuró destino fatal a nuestra vida.
Con
locuaz pasión, Fray Santiago explica el proyecto de dotar a la región de una
Capilla solida donde ejercer el culto y cumplir la tarea de adoctrinamiento...Clarissa,
como también yo, fuimos atraída en forma vertiginosa de los modos y capacidad
persuasiva del fraile, tal vez fue aquí que dentro de mi surgió la rivalidad
con mi hermana en atraer la atención de Fray Santiago.
Fueron
meses inolvidable, donde el duro trabajo en “La Fabrica de la Capilla De San
Francisco de la Montaña”.
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De enseñamiento a los paisanos de los quehaceres del
Arte, del amor por catequizar, como también,
el aprender la lengua de nuestros
padres, que el tiempo pasó velozmente, éramos como, tres almas en una sola.
Comprendí
que este equilibro estaba por romperse, cuando Fray Santiago, empeñado, junto a
Clarissa (como sucedía a menudo) en la Pila del Baptisterio y en la parte inferior
del Altar Mayor.
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pidiéndole a Clarissa, que ejecute un retablo, y que dicho
retablo fuera enteramente de mano suya.
De
colocar al lado derecho del Altar Mayor y que fuese el retablo de la PASION....y
fue a través de la realización de este, que Clarissa en su confuso ardor, trasmitió
día a día, su sufrimiento, a través de las gubias, su ingenuo amor pasional, sus prohibidos deseos
de amor carnal y agonía de su profunda fe religiosa.
Y Fray Santiago vivía la misma apasionada euforia...Mis
noches pasaron a la dedicación de penitencias y plegarias al Señor, rogando que
tal imprudente aventura llegara a su final.
En tanto Clarissa, en sus escapadas nocturna,
junto a Fray Santiago, jugaban con el sutil cordón que a veces une, la razón a
la pasión.........Y así, ocurrió que, como siempre sucede, las cosas bellas,
duran poco, como poco duro el clandestino amor y la escondida historia llega a
descubrirse. El secreto amor fue descubierto.
Los
días que siguieron fueron días de interminables incertezas, de angustiosas espera y precaria seguridad.
Clarissa, estaba por terminar su altar, Fray
Santiago había regresado del Obispado de Panamá, donde habían sido llamados
para, “consultar su caso” y se encontraba, tanto él, como Clarissa y de consecuencia yo,
esperando la decisión de las autoridades eclesiástica.
En
tanto pasaban los meses....Clarisa realiza dos mesas de altar, una para el
altar de la Pasión
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y la otra, no sé el motivo de su realización, con la imagen de el Arcángel San Miguel,
Aristides Ureña Ramos
que llevaba
una balanza en mano izquierda (para pesar los pecados) y, en la derecha,
una espada (en señal de castigo), a sus pies yace, vencido, el diablo y debajo
las almas en la espera del juicio final.
Fray
Santiago al ver esta talla, sonriente
feliz, llamando Clarissa con el apodo de LA ROLDANA Veragüense, debido a
que dicha pieza recuerda la realizada por Luisa Roldan,
esta fue la última vez que vi reír a mi hermana y Fray Santiago.
En tanto, yo esculpí la pieza del” HIJO”, para
el Baptisterio, con las semblanzas de
Fray Santiago, dejando humilde huella de
mis pecaminosos escondidos deseos.
Yo Francisca en común acuerdo con mi hermana
gemela, quedo aquí en la bellísimas tierras de VERDES Aguas, para dar
testimonio, de su grandeza....y para pedir perdón por nuestro gesto final, no
consueto a nuestra fe católica, pero en línea con la tradición del triangulo
protector...que a través del misterio, vive y tramite su propia identidad”.
Se cuenta que la solución
a este problema fue conducido, con extrema discreción y prudencia. A las dos
Gemelas fue impuesta la decisión de regresar lo más rápido posible a un
Convento de clausura en Sevilla, donde serian “Juzgadas por sus
Comportamiento”, en vez para Fray Santiago Villareal, la decisión de abandonar
perentoriamente el suelo del Ducado de Veraguas hacia una destinación ignota.
Pero…. en verdad ninguna de estas “condenas” fue aceptada por
los protagonistas.
Francisca habló a su hermana, de un antiguo leyenda Guaimí,
que hablaba de dos estupendas Aves de montaña, tenidas en cautividad y
que para obtener su libertad, se habían ahogado en el cercano rio del poblado,
creando las dos hoyas existente en el lugar llamado “El Salto” de San
Francisco.
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Se dice que las dos mueren suicidas, en esas dos hoyas y que
sus cuerpos nunca fueron encontrados. Aunque si en verdad es que, al ahogarse
las dos hermanas, sus cuerpos se trasformaron en dos hermosas Aves y que
Francisca trasformada en ave,
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regresó a la Capilla y se colocó, como columna de
soporte, bajo el Sagrado PULPITO, donde serenamente, a través de su sacrificio,
recuerda a los creyente la fe y la disciplina de sumisión de un buen católico.
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Y que Clarisa, acompañan en eterno, en libre vuelo, a su amado
Fray Santiago allá dentro las tupidas selvas Santafereña. Y que, repetidamente,
regresaban en manera clandestina, a la Capilla para llevar a término su empeño.
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Al atento visitador que actualmente visite la Capilla, observará
la “mano divina y diversa” del retablo de la Pasión, que “algunos” en el
intento de no recordar, llaman DE SANTO CRISTO, como también la mesa de altar
con San Gabriel, en su visión apocalíptica del castigo terrenal (mesa colocada,
después en el altar de las Animas por voluntad de un mecenate, conocedor de las
“cosas” del triangulo de las brujas) así mismo, por do quier, la mano talladora fruto del amor de Clarissa y
Santiago.
Sobre todo Francisca “La Mística”, colocada bajo el Pulpito
que llega a hablar, todavía, con las almas de profunda fe católica.
Al terminar su relato, el respiro de mi Abuela, que se
encontraba suspendida en el aire, se hace más profundo y asiduo, estaba
regresando del trance-poco a poco- sus pies comienzan a tocar tierra, hasta que
una tranquilla sonrisa, invade su rostro..la tensión que blocaba los presentes
comienza a ceder el paso.
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Ya en pies y de frente
a nosotros, inicia a danzar suavemente, despertando el tambor, ella murmuraba
una sorda tonada, que gradualmente, alzando la voz, nos llegaba, siempre, más
comprensible, con la inmediata participación de los presente --que imitaban su
forma de bailar y marcaban el ritmo con las palmas de las manos y los versos
del tamborito---quien bailaba, quien con gran alegría, trataba de aprender la
tonada, que, como letanía, mi Abuela, repetía y cantando siempre más fuerte,
desde lejos se comprendía, las palabras de la melodía, que así decía,
Anunciando el próximo cuento:
SENOR ENCORBATAO,
QUE VIENE DEL PALACIO DE LAS GARZAS
CORCOVEANDO SOBRE
SAPO ENCILLAO, CANTANDO SUS ALABANZAS.
NO SE ADENTRE EN MI
CERCAO, CON SU SAPO BOCA ABIERTO.
PORQUE ESTAMOS
PREPARAO, PA APLASTAR SUS MALACRIANZAS.
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