viernes, 18 de julio de 2014

Aristides Ureña Ramos UNA OBRA POSTUMA- EL TUTE Y SUS COMBATIENTES. 2014

Aristides Ureña Ramos 
UNA OBRA POSTUMA
 
 Florencia-Italia- 07/junio/ 2014

Aristides Ureña Ramos 


     Hay muchas “Obras póstumas” que han sido escritas con lágrimas, renuncias, empeños patrióticos, que como sueños utópicos marcan los senderos luminosos de nuestra nación.
 
 Un Panamá poseído debido a su particular posición geográfica, sellada a intereses impropios, gobernada en pro de beneficios ajenos, violentada y separada en su vientre por un enclave colonial, viene dada en herencia a la generación de jóvenes entorno a la mitad del siglo pasado.

Un gran compromiso al cual muchos jóvenes no dieron la espalda, escribiendo con inmensa valentía un acto de alto valor cívico, como respuesta al sentimiento nacional, al designio histórico, y al mensaje sublime de soberanía en nuestro Panamá.

 Compromiso que viene adquirido desde la generación combativa del 1942-47 fundadora de la FEP, que luchó contra las instalaciones de las bases militares yanquis en el '47, a la generaciones posteriores, con el sueño quimérico de Polidoro Pinzón, que escribe una de las páginas más iluminadas de las luchas patrióticas de nuestra patria... y que muchos creyeron que destruyendo la integridad física del visionario y mártir se podía marchitar el fuego de la libertad que lo inmortalizó.
Aristides Ureña Ramos 


 
 Existen “Obras póstumas” que vienen a rescatar en la memoria colectiva, la linfa nacionalista, la arista combativa depositaria de un pueblo deseoso de poseer las riendas de su destino, ofreciendo a través del sacrificio de sus jóvenes un mañana de paz y beneficio colectivo.
 
 Así, Polidoro funda el Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR) en febrero de 1959, subiendo y alzándose en armas en las entrañas de la cordillera central.
 
 Dieciocho jóvenes combatientes, dirigidos por los comandantes: Samuel Gutiérrez, Rodrigo A. Pinzón, Jaime Padilla Béliz, Isaías Chang y Rosemberg Valero.

Siendo este último,  Rosemberg Valero, uno de los gloriosos comandantes que hoy nos acercamos a celebrar.
Aristides Ureña Ramos 

 
 ¿Qué significado puede tener la palabra PATRIOTISMO? ¿Qué significado puede tener  AMOR A LA PATRIA?... Si quien viene llamado a pronunciarse se retuerce antes las enaguas vergonzosas de su propio interés personal, y cobardemente pone a salvo el bien más precioso que un hombre pueda poseer: SU PROPIA VIDA y su propio INTERÉS PERSONAL.
 
 Pues el gesto heroico pone como límite de evaluación, la condición primordial de anteponer las razones personales al coraje de colocar al pedestal de la Patria, el compromiso irrenunciable de vivir en una PATRIA LIBRE Y JUSTA, y combatir ferozmente por ella… pues es aquí donde encajan figuras como lo son  Rosemberg Valero, aquel joven combatiente que se toma la responsabilidad ignorando su propio destino.


 Pues una “Obra póstuma” no es sepultura de ignotas víctimas.

 Ellas forman parte de una gran herencia de positivas voluntades, que dieron luz y trayectoria en un momento histórico, donde las libertades de un pueblo venían sustituidas, por la desolación, por la falta de respeto a los más elementales derechos fundamentales, a la opresión de aquellos individuos que denunciaban  un injusto enclave colonial, a las crecientes  desigualdades sociales y es allí, al interno de este contexto,  que toma luz propia la figura del comandante Rosemberg Valero y las gestas heroicas del Tute de 1959.
 
ARISTIDES UREÑA RAMOS


 
 
 


Existe – ¡Gracias a Dios! –una linfa libertaria, una memoria colectiva que sirve para indicarnos los valores del profundo interpretar LA POLÍTICA... diría: La SANA POLÍTICA, y que muchos quisieran ocultar.

  Niños viciosos con sus teteras a ocupar Parlamentos y Asambleas incapaces de interpretar nuestra digna historia de lucha por un Panamá Justo y trasparente.
 
 Es por eso que esta “Obra póstuma”  es una de las primordiales razones por la cual no podemos renunciar. Ella va propuesta a las nuevas generaciones como un pabellón digno de la linfa combativa de nuestra Nación.


 
 Amén.
 
Aristides Ureña Ramos

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